Partiendo de la base de que ser empresario no es fácil, aún menos lo es si eres novato en la materia. A veces puedes llegar a tener sentimientos paralizantes como puedan ser complejos, desesperación, frustración, etc.
Pero te voy a decir algo: no es imposible y, de hecho, depende principalmente de tu enfoque. Esto te va a ayudar a obtener éxito. Como siempre digo, no soy nadie para dar consejos, pero para aquel valiente que decida emprender, ¡no tires nunca la toalla y fórmate en marketing y finanzas, sigue los consejos de los mentores que encuentres en esta área!
Es muy importante contar con mentores que te ayuden a superarte y formarte en el área de marketing y finanzas, dado que un mentor nos va a dar consejos para que no caigamos en sus errores y llevéis la empresa adonde habéis soñado.
A continuación, te voy a indicar algunos conceptos que me han ayudado en mi emprendimiento y trayectoria empresarial.
Quien no arriesga, no gana
Si has decidido montar una empresa, es porque tienes una idea que otros NO han exprimido. ¿Esta idea debería desanimarte? No, ya que es muy probable que tengas éxito. ¿Sabes por qué digo que vas a tener éxito? Los grandes éxitos vienen de los grandes riesgos, de idear locuras que no existen y de poner todas las ganas y el valor, aunque esto implique un riesgo.
Si te digo: “no tengas miedo a la hora de pensar en grande, a la excelencia”. Piensa en ti y en tu empresa de aquí a cinco años y analiza cómo la ves en un futuro. Luego lleva estas aspiraciones a la realidad y pregúntate: ¿Qué necesito para hacer realidad este sueño? ¡Muévete, no pierdas tiempo!
Crea, Crea, Crea y no dejes de crear
La innovación suele ir acompañada del riesgo. Está claro que apostar por ideas con cierto rodaje tiene un riesgo menor, porque dichas ideas ya han sido trabajadas por otros y te encontrarás con un camino totalmente allanado.
Pero te pregunto: ¿No merece la pena arriesgar y tener tus propias ideas? Deja a un lado las ideas de otros y lánzate a pensar: ¿Qué no existe que a mí me gustaría que existiera? Ten claro que, si a ti te gusta, seguro les va a gustar a los demás: la pasión es la clave de la venta. ¡Atrévete!
Mentores
Creer que lo sabes todo y no pedir ayuda es signo de mediocridad. Pedir ayuda implica admitir que no somos perfectos, que no lo sabemos todo y que a nuestro alrededor hay gente que tiene esa experiencia y formación que necesitamos para llevar nuestra idea a buen puerto.
Personalmente, recomiendo que busques mentores que te ayuden con el marketing, las ventas, la administración o las finanzas. Seguro que en tu entorno más cercano encontrarás profesionales que puedan ayudarte. Si no es así, busca a aquella persona que admiras y, sin vergüenza alguna, pídele consejo para que te ayude a cumplir tus objetivos.
Cómo vender cuando nadie está comprando
Una de las frases que más hemos escuchado últimamente es : “El mundo esta parado”. Si realmente piensas eso debes replantearte tu situación. Como empresario/a debes mirar este momento desde otra perspectiva y buscar la oportunidad de negocio.
Esta guía te impulsara a encontrar ese primer paso que debes dar, ese que necesitas en este mismo momento y que te ayudara a abordar esta situación.
Apártate de los errores
Si vas a montar una empresa y crees que todo va a ser de color de rosa, te digo algo: ¡no montes absolutamente nada! Te vas a encontrar con muchas dificultades en el camino y tienes que tener una cualidad muy importante: humildad. Esta te ayudará a seguir creciendo y aprendiendo.
Los principales errores que se comenten en el camino de un emprendedor se superan con humildad y aprendiendo la lección, esto te llevará al éxito. Analiza los fallos que has cometido, tómatelo como un reto personal y devánate los sesos para solucionarlos. Esa es la única manera de que los superes.
¿Tienes una empresa? ¡Trabaja 24 horas diarias!
No conozco a ningún emprendedor en este mundo que haya tenido una idea, la haya puesto en marcha, la haya abandonado a su suerte y, pasado el tiempo, esté recogiendo muchos beneficios. ¡Esto no existe, melón!
Lo que tienes que hacer es volcarte con tu idea las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Involúcrate en todos los departamentos de tu negocio, ten el control total de todo lo que sucede por mucha confianza y libertad que des a tus trabajadores. ¿Crees que esto es obsesivo? Te digo algo: la obsesión es la que te conduce a la perfección.
¡Obsesiónate con lo que quieres y sé el mejor en ello!