Una de las preguntas más comunes que todo pequeño o gran empresario se hace es: ¿Cuánto debo cobrar? Puesto que el mundo de los negocios es muy cambiante, esta pregunta puede tener muchas respuestas. Por lo que, si deseas aprender algunos consejos para escoger el precio adecuado para tus productos, sigue leyendo este artículo informativo.
Dale un valor añadido a lo que ofreces
El primer consejo es también uno de los más importantes de todos. Ya que, darle un valor extra a nuestro producto será lo que nos hará triunfar y ganar popularidad. Ahora, al referirnos a un valor añadido o extra, no significa literalmente que debemos subir nuestros precios sin base alguna.
Sino que debemos lograr que nuestro producto sea valorado enormemente por el consumidor. O en caso de que prestemos un servicio, es importante que quien lo contrate valore la calidad del mismo o su eficiencia.
En líneas generales, el valor es aquella cantidad monetaria que nuestros clientes estén dispuestos a pagar por lo que ofrecemos. Por lo que debemos cuidarnos de no tener precios elevados para productos que no lo valgan.
Para determinar el precio adecuado de nuestro producto también podemos recurrir a la oferta y a la demanda. Basándonos en los precios generales de aquel objeto que nosotros, y otras empresas, también venden.
Pero si el servicio o producto que nosotros estamos ofreciendo es único, el valor vendrá ligado a la demanda de la clientela. Como bien se explicó al inicio, si nuestro producto tiene un valor añadido, podemos vender más y a mejores precios.
Ahora, el valor de aquello que ofrecemos tiende también a estar ligado a otro factor del que se hablará en el siguiente consejo, el costo. Es importante que el precio de nuestros productos cubra los costos fijos y variables de nuestra empresa.
Cómo vender cuando nadie está comprando
Una de las frases que más hemos escuchado últimamente es : “El mundo esta parado”. Si realmente piensas eso debes replantearte tu situación. Como empresario/a debes mirar este momento desde otra perspectiva y buscar la oportunidad de negocio.
Esta guía te impulsara a encontrar ese primer paso que debes dar, ese que necesitas en este mismo momento y que te ayudara a abordar esta situación.
Identifica los costes de tu empresa
El segundo consejo que podemos ofrecerte está directamente relacionado con la contabilidad y los costes. Siendo estos tus aliados primordiales a la hora de mantener tu empresa a flote. Debido a que, si fallamos en nuestras cuentas y nos excedemos con los costes, podemos ir a la bancarrota.
Lo más probable es que ni tu ni nadie quiera pasar por una situación así, por lo que resulta importante que entiendas estos conceptos. Los costes por lo general se dividen en dos, los costes fijos y los costes variables, siendo cada uno tan importante como el otro.
Partiendo desde los conceptos básicos, los costes son aquellos gastos que se deben asumir para mantener a nuestra empresa funcionando. Estos gastos son de lo más variados y básicos. Puesto que, estos constituyen costes tan genéricos como los sueldos, servicio eléctrico, servicio de agua potable, productos y materia prima.
Ahora, los costes fijos son los que debemos realizar sí o sí, sin importar cuanto vendamos en el mes. Estos constituyen aquellos gastos básicos relacionados con la manutención del negocio.
Por otro lado, los costes variables son aquellos que sí están ligados a nuestras ventas. Esto se debe a que, mientras más vendamos, más productos o materia prima deberemos comprar para reponer el inventario.
Para lograr que nuestros precios sean los más adecuados también debemos tener en consideración esto. Pues, si nuestras ventas no están dándonos los beneficios necesarios para cubrir nuestros costos fijos y variables, estamos en problemas. Pues no estaremos generando la cantidad de dinero necesaria para seguir cubriendo nuestros costos.
Por lo tanto, debemos escoger nuestros precios en base a la ganancia que debemos cumplir para cubrir costos. Además de agregarle un porcentaje extra, o margen comercial a nuestros precios para poder generar beneficios.
Conoce a tu competencia
Una vez hayas identificado los costos de tu empresa, y hayas calculado cuáles deben ser tus precios para cubrirlos. Es momento que tengas en consideración el último consejo que podemos darte. La importancia de conocer a tu competencia para saber cómo superarles y vender más que ellos.
Este punto es muy importante a la hora de lograr que nuestro negocio destaque de entre el montón. Aunado a los anteriores consejos, es importante que tu producto tenga un valor añadido del que tu competencia carezca. Así podrás atraer más clientes sin importar que ambos vendan los mismos productos u ofrezcan servicios similares.
Además, es importante que el rango de precios que manejes tanto tú como la empresa rival sea similar. Esto debido a que, por lo general, el consumidor tiende a buscar ofertas o precios bajos en los productos que busca. Por ende, debemos cuidarnos de no ofrecer servicios o productos a sobre precio.
Sin embargo, debemos estudiar atentamente las oportunidades que tengamos para aumentar nuestros precios. Por ejemplo, si nuestro servicio ofrece una mejor calidad o eficiencia que el de la competencia, es normal que el costo aumente. Se debe esperar a que el consumidor escoja nuestro servicio por la calidad y el valor añadido del mismo.