Los que revelan sus ideas tienen un miedo mortal: “¿Qué pasa si los imitadores van más rápido que yo?“. Esto también es cierto para nosotros: el miedo de qué pasará si un competidor comienza a copiar nuestra idea nos viene a la mente todo el tiempo. Pero también hay que decir que muchas empresas, incluidas startups, son infames como imitadoras.
Copiar a la competencia es inevitable
Cuando no se puede innovar, se copia. A veces asumimos que los competidores establecidos se están enfocando en X y nosotros en Y, pero a medida que el crecimiento se vuelve más difícil de conseguir y luchan por aumentar los ingresos, siempre es posible que copien tu idea. Cuando una nueva idea de negocio se ejecuta con éxito, otras empresas la imitan y emergen naturalmente. Esto no es nada nuevo, pues nace del mercado empresarial tradicional: hay miles de empresas que hacen exactamente lo mismo y se ganan la vida con ello. Así que no hay nada que temer.
¡Acéptalo!
Como dice el saber popular, la imitación es la forma más sincera de adulación. ¡Cualquier buena empresa necesita competidores directos!
Los imitadores validan el negocio de tu empresa o startup. Su existencia indica que hay dinero en el mercado al que estás tratando de llegar y vale la pena luchar por él. Es por eso que los capitalistas de riesgo siempre preguntan “¿Quiénes son tus competidores?“. Si no tienes competencia, las personas inteligentes siempre se preguntarán si has logrado el producto adecuado para el mercado y si su negocio es sostenible. Tú también deberías hacerte estas preguntas.
Otro jugador que copia tu idea de negocio significa que existe otro grupo de personas inteligentes que están creando un producto y lo quieren comercializar para generar ruido en torno a él en el mercado. De este modo se consigue expandir el mercado. Estas personas llegarán a clientes en los que quizás no hayas pensado todavía y, por lo tanto, te ayudarán a identificar nuevos clientes potenciales. Terminarán dinamizando el mercado y aumentando la conciencia sobre el problema que tu producto está tratando de resolver. ¡Al hacerlo, tu imitador se convierte en una extensión de tus esfuerzos de marketing de forma gratuita!
Cualquier emprendedor que se precie te dirá que cuando haya otros replicando sus esfuerzos, sabrás que tu producto resonará con una audiencia más amplia.
La competencia directa es la guerra, pero da validez a tu argumento, crea conciencia y elimina los puntos ciegos.
Aprende de ellos
Tus imitadores pueden parecerse a ti, pero nunca serán tú. No saben nada sobre la psique del cliente y las luchas necesarias para llegar a dónde estás. Dales la bienvenida y déjales que cometan sus propios errores.
El imitador a menudo explorará y cometerá los mismos errores que tú. Si bien habrá desarrollado iterativamente su empresa con el tiempo, aprendiendo qué funciona y qué no, el imitador se quedará atascado cometiendo los mismos errores y desaparecerá, o cometerá otros nuevos errores de los que debería aprender. Sigue cada movimiento que hagan. Estos movimientos te darán nuevas ideas, desafiarán todo lo que das por hecho y señalarán las deficiencias de tu propio producto. Los imitadores te brindarán información sobre el mercado, los clientes existentes, los socios y otros clientes potenciales.
Acéptalos y aprende de ellos, porque no perjudican tu negocio, sino que te ayudarán a crecer.
Algunas estrategias para contrarrestar
Aceptar a los imitadores y aprender de ellos es una cosa, pero nunca dejes que dañen tu negocio de manera inmoral. No permitas que te roben a sus clientes, no permitas que te roben a tu equipo. Los inversores también buscan empresas con un foso competitivo fuerte. “¿Por qué un competidor empieza a hacer lo que tú haces?”, “¿Por qué estás tú mejor posicionado para ejecutar esa idea?”. Copiar un producto es el mayor cumplido que otro emprendedor puede hacerte. Disfruta de los halagos para luego seguir siendo revolucionario:
- Crea altas barreras de entrada. Consigue tus derechos de autor y patentes en mercados clave. Registra los componentes clave de tu software.
- Firma “Exclusivas” con socios importantes.
- Compra dominios y protege tu marca comercial en mercados clave lo antes posible.
- Ten una visión amplia pero clara de lo que quieres que sea tu empresa. No abandones tu camino. Si tu visión es más grande que una sola idea, los imitadores no podrán ponerse al día.
- Sigue innovando. Invierte en I + D y crea material patentado que no se pueda copiar fácilmente. Sigue las noticias de la industria para mantenerte alerta y actualizado sobre los acontecimientos de tu sector.
- Si la cosa llega demasiado lejos, consulta con un abogado, envía una carta de “Cesar y desistir” y pon una demanda si es necesario.
- Cíñete a tus precios, pero ofrece descuentos / ofertas / planes anuales para adquirir nuevos clientes más rápido.
- Habla más con sus clientes actuales para entender sus necesidades. Asegúrate de que comprendan que estás trabajando duro para resolverlos.
- Investiga las fortalezas y debilidades clave de tu competencia y dales donde más les duela.
- Actúa lo antes posible. Mantente al día para recibir notificaciones si una nueva empresa entra en tu lista de competidores.