Porque si no sabes qué decir para que te compren, terminarás regalando tu producto o vendiendo por debajo de tu precio. Y no es que tu producto sea malo, es que nadie entiende por qué deberían elegirte a ti y no al vecino. Hoy vas a aprender la fórmula que convierte negocios invisibles en marcas irresistibles.
¿Por qué nadie recuerda tu negocio aunque seas muy bueno?
Porque nadie recuerda lo genérico. Porque estás usando las mismas frases, el mismo tono, la misma promesa hueca que todos los demás. Si tu mensaje no rasga la mente de tu cliente, no existes. Puedes ser un crack, pero si pareces uno más, te tratan como a uno más.
Lo que estás haciendo mal sin darte cuenta
Te enfocas en ti, en lo que sabes, en lo que ofreces. Pero al cliente eso le da igual. Él quiere saber qué hay para él, cómo va a mejorar su vida contigo. Habla de sus problemas, pinta su futuro ideal y enséñale que tú tienes la llave. Así de simple.
El enemigo número uno: parecer uno más
¿Sabes qué tienen en común la mayoría de webs, bios de Instagram y folletos de negocio? Que suenan iguales. Cero alma. Cero garra. Si tu mensaje no destaca, eres invisible. No vendas servicios. Vende transformación. Y hazlo con voz propia.
¿Qué demonios es una Propuesta Única de Venta y por qué debería importarte?
Es la bala de plata que hace que un cliente diga: “Esto es justo lo que necesito”. No es un eslogan bonito. Es una afirmación poderosa que le grita al cliente ideal: “Aquí tienes lo que buscas y no encontrarás en otro lado”.
El error de pensar que tener un buen producto es suficiente
La historia está llena de genios arruinados que no supieron venderse. Ser bueno no basta. Necesitas gritar tu valor con claridad, con fuerza y con estrategia. Una buena USP no deja dudas. Deja ventas.
La diferencia entre sonar bien y vender como un maldito genio
Muchos suenan bien. Poquitos venden bien. ¿La diferencia? El enfoque. Los que venden de verdad conocen a su cliente mejor que a su ex, hablan su idioma, y les meten el mensaje directo en el pecho. Y eso se consigue con una USP bien armada.
Las 3P que convierten extraños en clientes fanáticos
Las 3P son la columna vertebral de una USP que funciona. Si fallas en una, pierdes fuerza. Si clavas las tres, conviertes. Así de claro.
PROMESA: Que se note que lo tuyo no es postureo
Prometer algo mediocre es como no prometer nada. Tu promesa debe ser tan concreta y atrevida que obligue al cliente a leerte dos veces. Y que lo dejes sin excusas. Si no te arriesgas con tu promesa, no esperes que alguien arriesgue su dinero contigo.
PINTURA: Haz que se imaginen con tu producto sin que lo toquen
Las palabras venden más que las fotos. Pinta escenas, escenarios, soluciones. Haz que tu cliente se vea usando tu producto, disfrutando tu servicio, viviendo ese beneficio. Porque lo que se ve en la mente, se siente real.
PRUEBA: Calla bocas con hechos, no con palabras bonitas
¿Tienes resultados? Enséñalos. ¿Clientes contentos? Que hablen. ¿Casos de éxito? Publícalos. Hoy nadie cree en promesas sin pruebas. Y cuando tú las das, te conviertes en autoridad. Te compran por confianza, no por insistencia.
¿Cómo crear tu Oferta de Valor para que quieran comprarte antes de que hables?
Aquí es donde se cuece la magia. Responde con brutal honestidad y sin humo. Porque el valor ya lo tienes, solo hay que desenterrarlo y ponerlo donde se vea.
Preguntas clave para desenterrar el oro que no estás contando
Estas preguntas te van a doler si no tienes claridad. Pero te aseguro que cuando las respondas, vas a tener frases que venden solas. Y vas a darte cuenta de que llevas tiempo escondiendo lo más potente de tu negocio.
5 fórmulas listas para robar (y adaptar a tu negocio)
Estas fórmulas no son poesía. Son munición de venta. Úsalas, ajústalas, hazlas tuyas. Pero sobre todo: ponlas en la boca de tu cliente, porque ahí es donde empiezan las ventas.
¿Dónde debes gritar tu Propuesta Única de Venta para que te compren más y mejor?
No sirve de nada tener la mejor USP si nadie la ve. Tu propuesta tiene que estar donde mire tu cliente. Todo lo que comuniques debe girar en torno a esa diferencia que te hace irresistible.
El error de esconder tu mejor carta
Muchos guardan su mejor argumento para el final. Error. Tu USP va al principio. En grande. En negrita. Para que el que entra a tu web o escucha tu pitch diga: “¡Esto es justo lo que buscaba!”
Sitios donde tu USP debería estar tatuada (si quieres clientes)
Si no pones tu propuesta en todos estos sitios, estás perdiendo oportunidades. Cada contacto con tu marca debe reforzar ese mensaje único que te hace el puto amo en lo tuyo.
Si has llegado hasta aquí y no estás aplicando esto en tu negocio, te estás dejando dinero encima de la mesa.
Soy Javier Ramos, el León de Ventas, y cada día en mi newsletter suelto un consejo de ventas, marketing o negocios que no te dejará dormir hasta aplicarlo.
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