Si te dedicas a vender, al marketing o simplemente tienes un negocio, hay un nombre que debes tatuarte en la cabeza: David Ogilvy.
Este hombre no era un vendehumos de Instagram ni un gurú de TikTok que te dice cómo hacerte millonario en 30 días. Fue el tipo que revolucionó la publicidad y convirtió anuncios en dinero, mucho dinero.
Sus ideas no eran solo teoría, eran estrategias que han hecho a muchas empresas crecer como la espuma.
Y si hoy no vendes lo que deberías, es porque no tienes ni idea de cómo aplicar estos 11 mandamientos en tu negocio.
1. Lo que dices es más importante que cómo lo dices
Esto parece básico, pero la mayoría la sigue cagando.
Se obsesionan con el diseño, con que el logo sea bonito, con que la web tenga efectos… y se olvidan de lo más importante: el mensaje.
Si tu producto no comunica un beneficio claro, da igual que tengas la mejor identidad visual del mundo. No te va a comprar ni tu madre.
Ejemplo claro:
Si vendes colchones, no digas “colchones de calidad premium” (pura basura).
Di: “El único colchón que elimina los dolores de espalda en 7 noches o te devolvemos el dinero.”
Eso vende. Lo otro, no.
2. Sin una gran idea, tu campaña está muerta
La diferencia entre una empresa que factura millones y una que apenas sobrevive es una sola cosa: la idea.
Si te limitas a hacer lo mismo que todos, te vas a hundir con ellos.
Mira a Apple. No vendieron solo ordenadores, vendieron “Piensa diferente”.
No seas otro más del montón. Encuentra tu gran idea y hazla tuya.
3. No uses adjetivos baratos, da hechos concretos
¿Cuántas veces has visto anuncios diciendo “somos los mejores”, “calidad garantizada”, “líderes en el sector”?
Eso no vende. Es pura palabrería vacía.
Si quieres que te tomen en serio, usa datos, hechos concretos, algo que el cliente pueda visualizar.
Ejemplo:
Mal: “Nuestra cafetera es la mejor del mercado.”
Bien: “Nuestra cafetera hace café en 20 segundos y usa un 40% menos de electricidad.”
Así se vende.
4. Si tu anuncio es aburrido, nadie lo leerá
Vivimos en una era en la que la gente está más distraída que un niño con un móvil.
Si no captas la atención en los primeros 3 segundos, estás muerto.
¿Quieres que la gente lea lo que vendes? Haz que valga la pena.
Si tu anuncio no es entretenido, no lo van a leer. Si no lo leen, no venden.
Así de simple.
5. No seas un vendedor desesperado, genera confianza
Aquí viene otro error clásico: creer que caer bien vende.
No te equivoques. No necesitas ser el más simpático, ni el más amable, ni el más sonriente.
Lo que necesitas es que confíen en ti.
La confianza vende más que cualquier estrategia. Si el cliente siente que tienes autoridad, que sabes lo que dices y que puedes resolver su problema, te compra sin rechistar.
6. Si no te adaptas al mercado, desapareces
Si sigues vendiendo como hace 10 años, tienes los días contados.
El marketing cambia, las ventas cambian, el consumidor cambia.
Si no evolucionas, te extingues.
Tienes que estar siempre un paso adelante. Si no te formas, si no aprendes, te vas a quedar atrás.
7. Si esperas la aprobación de todos, nunca venderás nada
¿Cuántas veces has escuchado esto?
“Voy a consultarlo con mi equipo.”
ERROR.
Las grandes decisiones no se toman en reuniones eternas donde nadie sabe nada.
Las toma una persona que entiende el negocio y tiene los huevos de decidir.
Si esperas a que todos te den el visto bueno, te vas a quedar esperando toda la vida.
8. Si algo funciona, no lo cambies
Otro error de manual:
“Vamos a renovar la imagen de nuestra empresa.”
¿Para qué?
Si algo está vendiendo, déjalo así hasta que deje de funcionar.
Cambiar algo solo porque te aburres es el camino más rápido a la ruina.
9. Si tu anuncio es un coñazo, nadie lo va a leer
Antes de lanzar una campaña, hazte esta pregunta:
“¿Yo mismo me leería esto?”
Si la respuesta es no, cambia el mensaje.
No me pongas una descripción técnica que no le interesa a nadie.
Cuéntame por qué demonios debería importarme tu producto y qué solución me da.
Si no lo haces, estarás perdiendo tiempo y dinero.
10. Las marcas venden más que los productos
¿Por qué pagas más por unas Nike que por cualquier otra zapatilla?
Porque Nike no vende zapatillas, vende una identidad, un estilo de vida, un mensaje.
Si tu empresa no tiene una identidad clara, vas a estar siempre compitiendo por precio.
Y si compites por precio, te vas a la mierda.
11. Si copias a la competencia, siempre estarás un paso atrás
Las grandes marcas no copian, innovan.
Si todo lo que haces es ver qué hace tu competencia para replicarlo, vas tarde.
David Ogilvy lo decía claro:
“Si tienes la suerte de crear una gran campaña, verás cómo te la copian.”
El problema es que el que copia nunca lidera.
Si quieres ser el número 1, tienes que marcar el camino.
Si no vendes, no existes
Ogilvy entendió algo que el 99% de la gente ignora:
- Si no te ven, no existes.
- Si no vendes, no facturas.
- Y si no aplicas estrategias probadas, estás perdiendo dinero.
Así que deja de hacer campañas mediocres, deja de copiar lo que no funciona y empieza a vender de verdad.
Y si quieres verlo explicado en detalle, aquí te dejo el vídeo donde lo cuento con todo mi estilo.
(Próximamente veras aquí un video en YouTube que he realizado sobre este tema )
Nos vemos en el próximo artículo.
Y recuerda: si no vendes, no comes.
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